domingo, 29 de abril de 2012

"Detrás de lo que creemos conocer de sobra, se esconde una cantidad equivalente de desconocimiento" Sumire.

Si buscas a Sumire en la historia de la filosofía, simplemente no la encontrarás. En primera porque no es filosofa, o tal vez sí, pero no es famosa y, en segunda y sobre todo, porque ella no existe, pero te comparto un fragmento de lo que escribió una vez, antes de desaparecer, y que no solo me gusto mucho, sino que me inspiró para este post;

"... en nuestro mundo lo que sabemos y lo que no sabemos coexiste fatalmente en una nebulosa, fatalmente unidos, hermanos siameses, caos, caos... ¿quién diablos puede distinguir el mar de lo que en él se refleja? ¿puedes tú distinguir entre la lluvia que cae y la soledad? Así pues, renuncio con gallardía a distinguir el conocimiento del desconocimiento. Este es mi punto de partida. Un terrible punto de partida, tal vez. Pero las personas necesitan partir de algún punto. ¿no es así? En consecuencia, tema y estilo, objeto y sujeto, causa y consecuencia, Yo y las articulaciones de mis manos, todo se toma como una unidad indivisible. Todo el polvo esparcido por el suelo es una única cosa, una mezcla de sal y pimienta y harina y fécula de patata."

Leí este párrafo durante las horas de espera de mi reciente viaje a China y me gusto porque lo que sucede en los viajes, sobre todo cuando se viaja a culturas diferentes, es que uno se la pasa además de esperando, tratando de entender. ¿cuál es la historia? ¿porque hacen lo que hacen? ¿porque dicen lo que dicen? ¿que sí que es lo que eso significa? ¿qué cuantos son? ¿qué de donde vienen? ¿porque comen eso? ¿y cómo lo cocinan? ¿porque se construyo esto? ¿porque son así? ¿cuándo paso? ¿qué piensan?... y en esta catarata de preguntas que vienen y salen de la mente, lo único que se percibe es ese maravilloso afán que tenemos los seres humanos por entender las cosas. Nuestra bendita curiosidad es el detonador de muchas cosas buenas y malas, dentro de las cuales está el avance, el cambio, la evolución y por supuesto el diseño y la innovación. Usando la curiosidad tratamos de entender, porque al entender aparentemente podemos prever, y prever es ver antes, y ver antes es poder adivinar el futuro y por ende, tener certidumbre de lo que va a pasar y eso, a los humanos nos encanta. Lo que a mí me inquieta en este afán del entendimiento, es que normalmente se quiere entender sintetizando o generando un juicio en el que un solo factor, una razón o una situación específica explica y da sentido a la totalidad de un evento o problema. Este tipo de pensamiento, toma un problema y lo desglosa separando parte por parte hasta encontrar "la causa única" y que si bien, el haber entendido en una síntesis nos deja tranquilos por un rato, la verdad es que ese aparente entendimiento, se derrumba fácilmente llevándose tranquilidad y todo. En este afán de entendimiento y síntesis, la comparación es la herramienta preferida. Basta tomar el problema, desglosarlo y empezar a compara con los parámetros existentes y, si no me caza la cosa, pues entonces se fuerza lo observado justificándolo hacia lo conocido para poder hacer la síntesis y entender de una vez.
Si bien para entender razonamos, el entendimiento no se da solo en el cerebro. En realidad los verdaderos sensores para el entendimiento son nuestros sentidos y tratar de entender está más ligado al sentir que al razonar y un ejemplo de esto es cómo, cuando expresamos un intento de entender lo ligamos inconscientemente a un sentido; "esto me huele muy mal", "me incomoda la situación", "mejor échale un ojo al asunto" ó "lo que pasa es que es un pobre amargado". Todas estas expresiones buscan entender usando como referencia el uso de nuestros sentidos convirtiendo el sentimiento en entendimiento.
En esta vida nosotros, el pasado, el trabajo, el país, la familia, nuestra circunstancia, el reto, el enamoramiento, el futuro, el rencor y los negocios son un cúmulo de historias, eventos, costumbres, errores, juicios, palabras, recuerdos, objetos y creencias, entre muchas cosas más, que se superponen, como filtros translucidos para formar una imagen que nos pinta una realidad aparente. Ninguno de esos filtros es más importante que el otro y querer entender desglosándolos puede dar un parámetro, pero nunca nos dará una realidad total y, puede ser que un factor dentro de todos sea más evidente, o más entendible, pero no por eso será el más importante. A veces es en lo no evidente o lo desconocido, donde se encuentra lo importante y es lo que no se tenía contemplado lo que finalmente nos sorprende. Preguntas como ¿qué pasa con esta persona? ¿qué pasa con este país? o la supertemida por los diseñadores, ¿cuál es el mejor diseño? son difíciles de contestar así, con un solo filtro. Estas preguntas solo se pueden responder con una visión holística de la suma de los filtros que nos dan como respuesta un sentimiento y la mejor forma de entrarles no es diciendo ¿qué paso? y ¿cómo entendemos esto? sino más bien alertando todos los sentidos por un buen rato para después hacer la pregunta mágica, ¿qué es lo que estoy sintiendo? y ¿Que es lo que como conclusión de esto tengo que hacer? Desde mi perspectiva personal, y como lo dice Sumire nunca entenderemos del todo y nunca debemos de tener la confianza total de haber entendido, por ende nunca debemos de dejar de seguir oliendo, observando, palpando, escuchando, o sea sintiendo. Creo fielmente que viene mejor el entendimiento cuando nos concentramos y aprendemos a sentir que cuando solo nos ponemos a razonar. No por nada cuando no sabemos la respuesta decimos, "pues te lo contesto de feeling". Algo importante alrededor de los sentimientos es que también todo comportamiento es resultado de un sentir y todo sentir es autentico y difícilmente cuestionable aunque no se entienda o no se comprenda. Ya sea país, mercado, departamento, bosque, mujer, hijo o mascota todo el ser y el hacer parte de un sentir y es por eso que es posible entender y no estar de acuerdo, o entender y no comprender y para lograr entender lo que no se entiende, hay que ampliar y/o modificar nuestro catalogo de parámetros cuestionando lo que hasta ese momento es para nosotros válido, coherente y/o lógico para dar autenticidad a los sentimientos ajenos. Es buscando la causas que originan los sentimientos como generamos el entendimiento del entendimiento, que es entender cómo el otro entiende y por ende cómo se comporta, teniendo siempre muy claro por supuesto, que detrás de eso que acabamos de entender hay muchas cosas que aún no entendemos y tal vez no entenderemos. Para concluir: Hay que aprender a vivir sin querer entenderlo todo y para tomar decisiones hay que apelar más seguido al sentimiento. Por supuesto que esto así de entrada como que "te huele" a riesgo, y eso, como ser humano, pues no te hace sentido. Sin embargo, si al entender en realidad no entendemos, pues entonces no hay mayor riesgo que el que se corre por no querer correr el riesgo.

1 comentario:

  1. Gracias George por compartir constantemente estas grandes reflexiones. Estoy convencido que desde el inicio de la carrera, incluso antes, durante la entrevistas... Nos has dejado un aprendizaje constante y valioso, como es el uso de sentimiento o feeling en nuestro desarrollo como diseñadores, cosa que muchos mas profesores, jefes, clientes e incluso nosotros mismos deberíamos de comunicar más. Creo yo que esta premisa que nos compartes es aquella que permite nos desarrollemos, y no dejemos de conocer, gracias! Y saludos. Juan Monroy ( cacho )

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