Al parecer fueron Heraclito y Parmendies los primero que
andaban pensando en entender la mera realidad, o sea la física, esa que se ve y
se palpa y fue hasta Platón que alguien se ocupo de la parte mental, de lo
intangible definiendo y distinguiendo la política de la ética y la poesía de la
estética, que
antes de él venían juntas, como muchas otras cosas mas.
Platón logro todo esto escuchando a Socrates, quien nunca se
sentaba a pensar, el solo andaba por ahí caminando y cuestionando a la gente y
por lo mismo, de no sentarse y pensar, nunca escribió nada como su discípulo
Platón que se sentó, pensó y escribió y con esto se volvió el dios creador del
mundo intangible del intelecto y la cultura, generando suficiente material para
que durante siglos trabajaran prácticamente la totalidad de los que siguieron pensando dos mil doce mas
cuatrocientos sesenta y dos años después de que él nació.
Pero el paquete que dejo era tan grande, que en vez de
agarrar todo el pensamiento completo, mejor se dedicaron a estudiarlo por
partes, para que no se mezclaran las cosas, supongo, y que no se confundiera el romanticismo de
un atardecer con la posibilidad de calcular la velocidad de la tierra, porque
uno era algo poético, sutil, emocionante, evocador y lo otro algo medible,
comprobable y racional. Pero lo triste es que al parecer con esto se empezó a
pensar que lo primero, que era lo bonito, no era tan importante, como lo podía
ser la velocidad de la tierra cuando en realidad lo que estaba pasando es que
uno se podía explicar y el otro no. El atardecer solo se sentía a veces y a
unos los hacía sentir que estaban vivos, a otros enamorados y a otros
inspirados para crear por ejemplo, un poema y eso, además de no tener lógica,
pues daba miedo porque nunca se sabía por donde iba a brincar la cosa. Entonces
fue cuando la belleza se separo de los triángulos, la conjugación de las
palabras, la pasión del coito, el amor del matrimonio y el placer de una comida
con el mero afán de nutrir al cuerpo.
La cuestión es que hoy, todo lo hacemos por partes. Cada
profesión hace una cosa, y luego todo se junta para construir empresas,
productos, planes de negocio, aspiradoras y constituciones y la verdad es que
uno no se enamora de las partes solitas de algo o de alguien. Por ejemplo,
uno no ve así una nariz o un dedo gordo y ya cae enamorado, se necesita ver
todo, y si se puede escucharlo, sentirlo, olerlo y mas… Por su lado el poema
solo existe cuando ponemos las palabras correctas en el lugar correcto, en el
tiempo y la conjugación y hasta podría decir que en la época. Las palabras del
poema solas no son nada mientras que en su conjunción correcta son capaces de
detonar las mas maravillosas pasiones y sentimientos de un ser humano y creo
que lo hemos olvidado, pero lo mas bonito de este mundo es ponerse a sentir.
La palabra poema viene del griego “poiesis” que significa
creación o producción, y Platón utilizaba este termino precisamente como “la
causa que convierte cualquier cosa que consideramos de no ser a ser”. En la
filosofía contemporánea es Martin Heidegger quien convierte el termino en la
transformación exquisita de cualquier forma, material o composición haciendo la
analogía con el florecer de un capullo o el nacimiento de una mariposa o como
lo subraya Wikipedia, “es el momento de éxtasis producido cuando algo se aleja
de su posición de cosa para convertirse en otra” o como se dice también, "la capacidad de volver a lo inmundo, mundo".
Poetizar o hacer un poema es ser capaz de crear magia ya se
trate de atardecer, foto, diseño, relación o platillo culinario, o dicho de otra manera
es tener la capacidad de llevar lo cotidiano a una escala de belleza y
trascendencia única y el problema es que pensando como actualmente pensamos y
formando personas como actualmente las formamos, así como especialistas, lo único que estamos haciendo es eliminando la capacidad de poetizar las cosas, pues nadie esta concibiendo el poema completo, solo se tienen palabras sueltas,
no hay nadie enamorado de nada, nadie que vuelque su pasión en la construcción
de “el” poema llevando la creación a niveles mucho mas evolucionados de percepción y disfrute, o dicho de otro modo, hacer las cosas como
si estuviéramos haciendo arte, porque hacer
arte es aprender a vivir, dominar y disfrutar la incertidumbre a un punto de total absorción y poetizar es dotar de arte a todo
cuanto sea posible ejecutar con pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario