Desde nuestra niñez el modelo mental que se
implanta, al paralelo de ser rico, ser famoso y otros mas o menos absurdos, es el
de avergonzarse por sentir atracción hacia otra persona. ¿Quien puede decir que
de niño no fue acosado alguna vez por estar enamorado sintiendo por
consecuencia culpa, ridículo y vergüenza?
El enamoramiento es algo que no se escoge,
sino mas bien es el amor el que te escoge a ti, te atrapa y te posée como “una brisa
que igual llega e igual se va” diría Chopra y como el mismo lo señala,
enamorarse traducido del inglés es “caer en el amor”, o sea como si uno tuviera
un accidente y como si a partir de éste uno quedara con una especie de
minusvalía temporal con la cual se pierde una parte de la consciencia y de la
capacidad de reflexión y, es por eso que cuando uno esta así, atrapado, es
cuando le dicen, "déjalo que esta enamorado y no sabe lo que hace" o
el típico “ten cuidado de quién te enamoras”, lo que hace pensar que en verdad
al enamorarse, uno se vuelve vulnerable, imprudente, loco y si la cosa llega a peligrar,
o sea de “perderse el amor”, hasta con la dignidad se apuesta y si perder la
dignidad, quedar temporalmente minusválido y sentir vergüenza no fueran
suficientes, pues tenemos el hecho, mas importante para los que pasamos de 40,
que el amor y la pasión son temas mas para la adolescencia y la juventud que
para los ya maduros y grandes, y que esta se les permite a los jóvenes porque
es el camino para llegar al “compromiso”, donde supuestamente todo se pone en
orden y se controlan las pasiones para enfocarse en las cosas serias que nos
dicen que hay que hacer, como llegar a “ser alguien”.
Lo interesante del amor es que siempre te
da la posibilidad consciente de “estar equivocado” porque estas minusválido o de cierta forma
inconsciente y por eso siempre se sugiere dejar pasar los reglamentarios tres
meses para que se vea “la realidad” que no es mas que ver lo que el amor no te
había dejado ver, lo que a final de cuentas es como un sutil juego entre el
corazón y la mente y cuando se tiene la fortuna de ser dos los enamorados, pues
el arte es alinear el juego corazón con corazón y mente con mente porque si no
es así, pues empiezan los problemas, pero ese es un tema de otro post y de otro
blog.
Entrando en materia de diseño e innovación,
que es supuestamente de lo que esto se trata, cada vez es mas frecuente que
durante mis pláticas termine hablando de lo importante de la pasión y el enamoramiento
y esto lo hago así porque dichos temas son las vías que yo visualizo para poder
sobrellevar la incertidumbre que provocan el emprendimiento, la innovación y el
diseño, que si bien, con algunos ejercicios esta se puede reducir, al final
siempre viene, como lo dice el mismo Nietzsche, “el salto al vacío y el riesgo
como apuesta”. En los proyectos así como con las parejas, es necesario que el
corazón pacte con la mente la posibilidad de auto engañarse para poder ir mas
allá en búsqueda de la verdad, porque en este camino de búsqueda de felicidad,
siempre hay un punto de riesgo en el que es necesario avanzar y jugársela hacia
la próxima etapa para saber si esto a lo que me enfrento vale la pena o no, o
simplemente porque la respuesta que buscamos se encuentra en ese lugar donde me
da miedo entrar. Y así uno avanza a tientas y con miedo pero sabiendo que igual
y saldrá uno raspado, pero igual no y, es ahí donde viene el logro y el éxito
anhelado.
La diferencia entre diseñadores y
empresarios, es que también como en la vida, el empresario al emprender lo hace
de joven y con mucho enamoramiento, o sea riesgo, y si eso le funciona, pues ya
se casa con esa idea y de ahí ya no se quiere mover consiente de que ya siendo
grande con empresa y productos, ya no tiene supuestamente el derecho ni el ánimo
o simplemente ya no es digno de apasionarse como cuando era joven y esto es
precisamente lo que le paso a Henry Ford y a Tomás Alva Edison que por miedo a
perder la estabilidad que su primer enamoramiento les había construido, nunca
pudieron abandonar la estructura inicial de sus primeros descubrimientos para
pasar a las etapas posteriores.
En conclusión quiero decir que ser artista y
cada vez con mas frecuencia, ser diseñador, es como ser en primera, un eterno
enamorado que se la pasa pierde y pierde la conciencia en pro de la conquista
de nuevas posibilidades y en segunda una especie de cupido, que anda así
cargando su flechitas impregnadas de sueños para lanzarlas hacia jefes, ingenieros,
clientes, colegas y proveedores, para que eventualmente se pueda generar una
especie de orgía en la que una bola de seres humanos se desnudan y dejan salir
sus pasiones para producir lo que de manera urgente nuestras empresas y este
país necesita, pero sobre todo, porque sacarlas, usarlas y gozarlas aunque sea
por medio del diseño, la creación artística y la innovación es como lo dice
Nietzsche, tan esencial para la vida, que se me hace injusto que lo gocemos
solo los diseñadores.
la forma de ver las cosas, es una metáfora perfecta para expresar las sensaciones del diseñador, el ser, actuar, y pensar de esta forma genera satisfacción... nada mas que el amor al diseño... lo dificil en mi es creerlo...
ResponderEliminarmuchas cosas pasan de manera muy "torpe"...caray... y me gusta!, me dan respuesta práctica a muchas dudas filosóficas de la vida... la dignidad en cada uno es la manera de enfrentar y solucionar las problematicas... que cada uno percive a su manera
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