Discutir sobre belleza es como discutir de política o de
religión, y esto es derivado de que la belleza, como las otras dos va extremadamente
ligada con la creencia. La creencia nos constituye, somos lo que creemos y es por
esa razón que normalmente creemos que algo es bello, dejando una reserva para
la equivocación. Una manera de catalogar nuestras creencias y ponerlas así como
menú para que la gente nos conozca esta en el gusto, el cual le resta lo subjetivo a la creencia poniendo lo
que nos apetece o no en un check-list inamovible de rechazos y aceptaciones. La
razón por la que creemos es porque creemos que las creencias nos traen
beneficios. La religión me paga con una entrada al cielo, la política con poder
y pertenencia y la belleza, pues como lo vengo diciendo, con sentimientos.
Dentro de nuestras creencias, creemos que cambiar de
creencia es indebido y yo creo que es porque al constituirnos en la creencia
definimos nuestro ser de acuerdo a lo que nos gusta y lo que no. Con el gusto,
conectamos con las personas y podemos catalogarlas, sin embargo, ¿a quién no le
sucedió alguna vez que al saber que le gustabas a alguien inmediatamente lo
empezabas a ver mas bonito y mas buena onda? Y eso incluso cuando te caía mal.
Resulta que el gusto esta influenciado por el beneficio y
ese beneficio se construye ya sea con historias, ahorros, compromisos, promesas,
comparaciones e imágenes y nuestra susceptibilidad al cambio es una estricta
relación con este beneficio. Decido cambiar de gusto cuando entiendo, obtengo,
recibo, accedo, coincido, conecto o pertenezco y esto es lo mas importante de
entender. Somos seres transformables que no estamos sujetos a ninguna regla ni
a ninguna norma. Fernando Martín Juez nos dice que “somos sujetos viviendo con
objetos” y que el objeto viene de objetivo y el sujeto esta prendido del objeto.
Ahora es tiempo que nosotros seamos mas objeto que sujeto y los objetos mas
sujeto a nuestro objetivo. Cuando alguien, ya sea cliente o consumidor te diga,
“no me gusta tu diseño”, antes de enojarte piensa ¿esta mi diseño realmente
beneficiando a esta persona? ¿estoy contribuyendo a los objetivos de este
sujeto? Diseñar hoy, va mucho mas allá del objeto. En la actualidad, la belleza
es un fenómeno complejo cuya característica va mas allá de la forma. Desde el
inicio del proceso de diseño iniciamos las relaciones y las conexiones que derivarán en la belleza, siendo esta un asunto mas poético que estético. Algo
bello es algo que beneficia y este beneficio puede tener tantas formas como
inquietudes existen en el corazón humano.